AUTOR: IPARRAGUIRRE SYLVIA
EDITORIAL: ALFAGUARA
Reseña
En los cuentos de Sylvia Iparraguirre la palabra suele obrar al modo de un signo epifánico, pero no es, sin embargo, el que alude a las cosas, como si las nombrara por vez primera; ello suele ser la utopía (o el delirio, como prefiera el lector) del poema lírico. La palabra es, en cambio, el punto de partida de una experiencia -no sólo vivida, sino también fantaseada-, una experiencia que merece, o, mejor dicho, debe ser contada, de tal manera que, sin eso, carecería de sentido o se hundiría en el fosco mar de la contingencia. Su lugar de emergencia ideal corresponde al ámbito de una inocencia primitiva, que también puede atribuirse a la infancia: no sólo la infancia individual, sino una infancia de lo humano, nunca concebida como puerilidad, sino como estado originario, al cual se accede mediante un acto inaugural, primordial y, en cierto modo, iniciático.